¿Qué ocurrió?
Una manifestación de protesta llevaron a cabo funcionarios y dirigentes de gremios de la salud pública en el frontis de la unidad de urgencia del Hospital Regional de Talca, para denunciar en formar pública que se registró una severa reducción del personal técnico para la atención de pacientes en todo el centro asistencial, cuya modalidad laboral era a honorarios desde que comenzó la alerta sanitaria por pandemia.
¿Cuáles son las cifras?
Según los dirigentes, el hospital de Talca llegó a tener 400 funcionarios a honorarios en ese periodo, pero una vez terminada la emergencia, se fueron reduciendo por decisión a nivel central del Ministerio de Salud, aunque su valiosa labor permitía cubrir parcialmente el déficit endémico de personal que afecta a la salud pública y, con ello, perjudica a los pacientes.
¿Cuál fue la decisión?
Los dirigentes explicaron que al hospital de Talca se le obligó a funcionar con el mínimo de este personal extra, tras lo cual, se solicitó que se quedaran 165 personas, pero finalmente se redujo a 98. Así el último día hábil de diciembre se despidió al último grupo, esto es, kinesiólogos, enfermeros y TENS de nivel superior, afectando especialmente al servicio de urgencia.
¿Cuál es el contexto?
“Cada vez hay más maltrato hacia los funcionarios de salud. Contratos que no se regularizan, son de prestación y no de planta en las unidades, el personal no sabe si a fin de mes va a seguir con su trabajo o no. Además de no entregar las asignaciones a las unidades que corresponden”, indica el Dr. Guillermo Sepúlveda, jefe del servicio de cirugía del HRT.
¿Cómo se vivieron los despidos?
“El domingo, me llama el jefe del intermedio quirúrgico de nuestro servicio, comentándome que el kinesiólogo de turno, recibió una llamada de su jefe directo, informándole que a las 20:00 de la noche se tiene que ir, porque se acaba su contrato, quedando esa área sin apoyo kinésico. Hice las llamadas pertinentes y me dijeron que el cargo iba a estar cubierto. Llega el día martes y nos dicen que los kinesiólogos se tienen que ir, así de sencillo. Por ello nos fuimos a paro, porque ya no podemos seguir aguantando el maltrato hacia los profesionales y a nuestros usuarios”, agregó el médico.
¿Cuál es el impacto?
“La problemática va más allá de nuestro servicio de cirugía, también de los servicios anexos, en donde nos afecta a nosotros como cirujanos, pero también a todos los estamentos que nos acompañan, llámese enfermeros, TENS, kinesiólogos, paramédicos, en el fondo, todo el personal, en donde cada vez más estamos trabajando en peores condiciones”, añadió el jefe de cirugía que, según explicaron desde el Colegio Médico del Maule, fue desvinculado de su cargo este miércoles tras la protesta.
¿Cuál es la visión de los enfermeros y enfermeras?
“El día viernes a las 19:00 horas nos informan que van a ser desvinculados cerca de 20 funcionarios a honorarios, lo que afecta a la atención directa a los usuarios de urgencia del Hospital Regional. Sabiendo que ésta no es solo atención ambulatoria, sino que tenemos una gran cantidad de pacientes que se encuentran hospitalizados en diferentes sectores del servicio, incluso en la sala de espera”, nos comenta Juan Carlos Cáceres, dirigente de ese gremio.
¿Cómo lo constatan los profesionales de la salud pública?
Francisco Aguirre, dirigente de la Fenpruss, afirmó que los tiempos de espera a nivel de urgencia van a ser mucho mayores y este problema no solo tuvo repercusiones en la unidad de urgencia, sino que también a otras unidades que son los servicios de apoyo. A su juicio, “van a aumentar los tiempos de espera en la toma de exámenes, escáneres e imagenología, (…) Esto va a generar un colapso en el servicio de urgencia y en los servicios clínicos”, añadió.
¿Qué comentaron desde la FENATS?
Yamil Rojas, representante de la Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarios Técnicos de los Servicios de Salud (FENTESS), argumentó que “estamos muy preocupados por lo que está pasando, porque el hospital está colapsado. Más encima todos los pasillos llenos de hospitalizados, es una cosa que se está dando hace mucho tiempo, y que nos disminuya en el personal, nos afecta a todos. Nos afecta a la comunidad, a una atención digna y de calidad. Nosotros queremos que las autoridades se den cuenta que de todo esto que está pasando, no puede ser que esté todo lleno y en vez de que te den más personal, te lo estén quitando”.
¿Qué afirmó el diputado Jorge Guzmán?
“La situación del Hospital Regional de Talca es crítica. Un hospital que atiende las necesidades de salud de toda la región del Maule, y que en Urgencias están hace mucho tiempo colapsados. Aquí hay profesionales que pueden aportar a poder enfrentar el colapso del Hospital Regional de Talca y hoy día se están desvinculando a 65 funcionarios, 24 de los cuales son de urgencia”, indicó Guzmán.
¿Qué se exige a la autoridad?
“Hacemos un llamado y oficiaremos al Ministerio de Salud para que se retengan estos puestos que son tan necesarios para abordar la situación crítica que se vive en el Hospital Regional de Talca. No nos podemos dar el lujo de perder profesionales y, con ello, mejorar la atención de las personas que necesitan salud en nuestra región”, agregó el parlamentario.
¿Qué respondieron desde el hospital de Talca?
«Lamentamos que estas manifestaciones ocurran y puedan entorpecer, en algún momento, la atención a nuestros usuarios. Nosotros vamos a velar porque esta atención se mantenga entendiendo que parte de esta manifestación se debe a la reducción de personal por los honorarios COVID. Sin embargo, quiero contarles que también ha permitido que casi cien personas puedan seguir trabajando. Si bien entendemos que no es el número ideal que hubiésemos querido, un aumento de esta cantidad es significativo para nosotros, no todos concentrados en urgencia, sino también en el área de camas críticas. Estamos haciendo todos los esfuerzos para mantener la continuidad del servicio», afirmó Ricardo Salazar, director del hospital de Talca.