¿Quién consideras que fue el ganador de este debate?
El dominio en los debates lo sigue manteniendo José Antonio Kast, por los conocimientos que expresa y sus habilidades comunicacionales; sin embargo, no está en el nivel que lo caracterizó en aquellos dos primeros debates que subió como espuma, percibo que está sintiendo que la sensación de triunfo la tiene Gabriel Boric. Pero en la última semana se prevén movimientos de 2 y 3 puntos y, sus comandos lo saben, pues la ahora la estrategia es trabajar electoralmente en base a un empate.
¿Crees que ambos candidatos se han ido acercando a posturas de centro?
A esta altura de la campaña, para ambos la moderación es parte del juego, en esta etapa, a diferencia de la primera vuelta, no pueden quedarse pegados en sus ideas extremas y sus populismos en cuanto a las refundaciones que planteaban, eso ya pasó y que bueno que así sea porque las campañas evolucionan y la disputa de los votos siempre está en el centro, el voto duro ya lo tienen.
¿Cuál de los candidatos logró ventaja con este debate?
Hubo episodios donde ambos sacaron ventaja, pero en este contexto el planteamiento es quién lo hizo mejor y la respuesta es súper relativa. Un ejemplo, en el debate Nixon-Kennedy para presidenciales de EE UU, quien vio el debate por televisión aseguró que Kennedy ganó, por su apariencia y forma de contestar y, para quien escuchó el debate por radio aseguró que Nixon ganó por tener mejores argumentos y ser claro.
¿Se han vuelto los candidatos más mesurados en sus programas políticos?
Efectivamente, la mesura es un componente de la segunda vuelta, principalmente cuando ambos se identificaron simbólicamente con la extrema izquierda y la extrema derecha. El esquema de ahora apunta a dos tácticas: disputarse los votos del centro y a convocar a los indecisos o aquellos que no votan.
¿Seguirá siendo una segunda vuelta entre la derecha extrema y una izquierda más radical?
No, será una elección de modelos o paradigmas políticos que conciernen a la centro derecha y a la izquierda progresista. No olvidar que las campañas son para ganar, no para gobernar; por lo tanto, a contar del próximo lunes veremos como ese modelo va tomando énfasis y rostros para luego advertir la forma y la identidad del gobierno.
¿Se habla de un empate técnico en las urnas, cuál es su pronóstico?
No tengo pronóstico, porque en la primera vuelta no hubo un resultado irremontable, sí bien se impuso Kast pero hoy Boric tiene la sensación de triunfo.
¿Con estos programas de gobierno cuál lograría mayor gobernabilidad?
Ambos le darán gobernabilidad, Chile no permitirá extremos porque no hay una crisis política (puede haber una crisis social pero no política) y lo otro, que el sistema presidencialista de nuestro país le otorga valor a la evaluación del mandatario y cuando este indicador baja tienden los Presidente a neutralizarse y a buscar consensos con variadas corrientes políticas.