¿Cuál es la situación?
Tal como se anticipaba desde la mañana del domingo, cuando hubo problemas para instalar las mesas receptoras de sufragios y muchos delegados tuvieron que acogerse a la facultad de autorizar su funcionamiento con apenas dos vocales, la participación electoral fue muy baja, especialmente, en relación a la primera vuelta de mediados de mayo pasado.
¿Qué ocurrió desde temprano?
Luego de la instalación de las mesas, los primeros en llegar a los locales de votación fueron los adultos mayores. Muchos esperaban que los jóvenes acudieran avanzada la mañana o durante la tarde, pero finalmente eso no ocurrió. De hecho, el promedio de las mesas fue de 60 ó 70 votos, incluso menos, de un universo inscrito por mesa de 250 ó 300 electores. A esto se sumó el intenso frío que se dejó sentir todo el día, además de la falta de locomoción colectiva, esto es, buses o taxis colectivos. Se agrega la pandemia y la situación de cuarentena por fin de semana, pero ocurre que, en contraparte, los supermercados nunca dejaron de tener filas en sus accesos.
¿Y qué dicen las cifras?
Según datos oficiales del Servel, con el 100% de las mesas constituidas, la participación electoral en el Maule fue del 13,71%, esto es, 121.323 sufragios. El dato es inferior al promedio nacional que llegó al 19,62%. En cuanto a las capitales provinciales, el orden por mayor a menor participación fue de Curicó con un 17% (20-026 votos), Talca con un 15,56% (27.955 votos), Linares con un 10,32% (8.434%); y Cauquenes con un 8,25% (3.104 votos). A su vez, la comuna donde hubo menor participación fue Retiro con un 6,48% y, en contraparte, la comuna con mayor participación electoral fue Vichuquén con un 20,73%.
¿Qué pasó en la capital regional?
La participación electoral en Talca estuvo muy debajo de la primera vuelta, cuando votó un 41,12% (73.870 sufragios), del plebiscito de 2020 cuando la cifra fue del 54,14% (97.137 sufragios), y las elecciones municipales de 2016 con un 32,83% (56.566 sufragios).