En Talca la emblemática fábrica de zapatos Jarman fue todo un símbolo de prosperidad industrial y productos bien hechos. Cerró sus puertas el año 2002 y algunos maestros del oficio siguieron el camino como independientes, instalando sus propias reparadoras de calzado. Es el caso de Juan Cancino Albornoz, quien siguió con el tradicional oficio de zapatero, hoy con su reparadora en el centro CRECE, junto a Patricio Poblete, otro de los ex trabajadores de Jarman. De sus experiencias es que hoy pueden entregar un servicio de calidad, reparando todo tipo de zapatos, tanto de hombre como de mujer, además de bolsos y carteras. Su trabajo les ha dado el reconocimiento de la clientela de boca en boca, cuenta Juan Cancino.